Rabat – La capital de Marruecos, ciudad muy tranquila y donde nadie le marejarà. Los principales monumentos que ver incluyen la torre de Hassan II y el barrio de los Oudaia creado por refugiados musulmanes de la España de la Inquisición.
Tanger – Si Casablanca es el punto de llegada para los que llegan en avión a Marruecos Tanger es el mismo para los que llegan en barco desde el sur de España.
Un encanto enigmático así como su pasado estatuto de ciudad internacional ha atraído a la ciudad numerosos artistas (Matisse), músicos (Rolling Stones), políticos (Churchill) y escritores (Borroughs).
Tétouan – Se trata de la antigua capital del protectorado español en Marruecos y la primera ciudad que se visitará si se entra en Marruecos desde Ceuta.
Su medina goza de la autenticidad que no se encuentra en lugares como Marrakeix o Tanger. A su vez la ciudad es un punto de partida para explorar las montañas del Rif y las playas cercanas.
Otros destinos
Ouzoud – Las cascadas de Ouzoud, con 100 metros de altura, es el salto de agua más grande de Marruecos. Se encuentran en medio de un paraje de olivos y matorrales a dos horas de viaje en coche de Marrakech