Americanos, británicos, franceses, belgas y alemanes se han asentado aquí, formando una comunidad de expatriados de la especie que, una vez que embrujada Tánger.

Algunos apartamentos restauran cosas que luego alquilan. Otros simplemente pasan el rato. La arquitectura es llamativa y confortable ranura muchos han encantado a través de los años, de Orson Welles, que filmó «Othello» aquí, a Tennessee Williams, Saint-Exupery, el Living Theatre, Jimi Hendrix, Cat Stevens y Leonard Cohen.

Asma Chaabi, 46, el alcalde de la ciudad, es la única mujer en ocupar ese puesto de trabajo en Marruecos. Con siete hermanos, aprendió a desarrollar un carácter fuerte y considera que el consejo local es hostil a veces un desafío.


«Las mujeres son menos corruptibles fácilmente», dice, «y hacen cosas incómodas.» Sin embargo, dice Chaabi, Marruecos se está abriendo.

La primera gran tarea de sus seis años de tenencia de la tierra fue elegido para actualizar el sistema de drenaje de la ciudad. Ahora, su preocupación más urgente es encontrar trabajo para la población local (población 80.000), cuyo pintoresco pesca comercial opera con pérdidas.

Si bien la producción de aceite de argón que las mujeres ejecutan las cooperativas es ejemplar, es esencialmente una ocupación rural. El turismo es la mayor esperanza de Essaouira, con optimismo, simbolizada por el pequeño aeropuerto con sus tres vuelos semanales a París.